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Muchos creen que puede ser la punta de una estructura mucho más grande enterrada bajo la roja superficie marciana
Muchos creen que puede ser la punta de una estructura mucho más grande enterrada bajo la roja superficie marciana

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Los teóricos de la conspiración, en sus últimas y realmente contundentes afirmaciones, revelan el hallazgo de una réplica casi exacta de la Gran Pirámide de Egipto, en Marte.

Citan el “diseño y su particular forma”, y argumentan que tal “pirámide” sólo puede ser una clara evidencia de que una antigua civilización vivió una vez en el planeta rojo.

Aunque se cree que dicha pirámide tenga el “tamaño de un coche”, los cazadores de alienígenas dicen que puede ser tan sólo la punta de una estructura bastante más grande, que permanecería enterrada bajo la roja superficie del planeta.

ParanormalCrucible, en su canal de la red social YouTube, echa mano de unas imágenes de vídeo tomadas por el Rover Curiosity de la NASA, el pasado 7 de mayo, a fin de respaldar sus afirmaciones.

“Ninguna de las fotografías tomadas después por el vehículo robotizado, en intervalos de 20 a 30 segundos, durante los siguientes minutos, ni las fotos posteriores, hechas horas más tarde, incluyen el objeto”, indicaban en el sitio web de temática ufológica, “Exopolitics”.

“Da la impresión que los operadores de la misión Curiosity de la NASA, de forma deliberada, optaron por ya no tomar más fotografías, antes que el tener que realizar un zoom sobre la estructura piramidal”, sostienen.

“Y si ellos, no obstante, finalmente lo hicieron, ninguna de esas fotografías posteriores han sido liberadas para su distribución pública”, señalan.

ParanormalCrucible va aún más allá, sosteniendo que por su “diseño casi perfecto y su muy particular forma, la misma es el resultado de un diseño inteligente que, ciertamente, jamás puede ser el producto de un truco de luces y sombras”.

Aunque, sin embargo, algunos de los comentarios vertidos en el canal mostraban que la gente no estaba muy convencida con la historia, y apuntaban que existen formaciones rocosas similares en la Tierra, causadas por la erosión del viento. Una opinión que, por cierto, es compartida por el equipo de Ay-Va Magazine.

Pero la historia, nuevamente da una oportunidad a los teóricos de la conspiración, que creen que distintas civilizaciones, incluida la nuestra, han visitado en secreto el planeta Marte, estableciendo colonias allí.

En noviembre de 2014, una mujer que se hizo llamar “Jackie” llamó a la emisora ​​de radio estadounidense, Coast to Coast AM, para hacer una extraña “confesión”. Afirmaba  haber sido testigo de la presencia de un par de seres humanos en el planeta rojo, en 1979.

Jackie contó, cómo un día, en que se hallaba trabajando como parte de un equipo de descarga de telemetría procedente de uno de los módulos de descenso de la sonda Viking, vio a aquellos extraños hombres a través de la transmisión en vivo.

Y agregó, “aquel viejo rover iba rodando y entonces vi a dos hombres en trajes espaciales. No eran los voluminosos trajes a los que estamos acostumbrados normalmente, pero sí se apreciaba que eran trajes de protección. Aparecieron por el horizonte y caminaron hacia el explorador de la Viking”.

“Me pregunto si usted podría resolver este misterio que tiene ya 27 años de antigüedad”, le suplicó al presentador.

Según el testimonio de aquella mujer, otros seis trabajadores de la NASA también fueron testigos de aquellos dos seres, que caminaban a su antojo por la superficie del planeta rojo. Y, aunque la NASA no corroborara la historia, esto no impidió que los teóricos de la conspiración la esgrimieran como una evidencia de un “programa espacial secreto”.

La afirmación de aquella supuesta testigo sigue una línea similar a la de la extraña teoría mantenida por el físico, John Brandenburg, que el año pasado declaró creer que una antigua civilización marciana fue arrasada por un ataque nuclear de otra raza alienígena.

Brandenburg sostiene que una antigua civilización, conocida como los Cydonians y los Utopistas, fueron masacrados durante el ataque, y que la evidencia del genocidio aún se puede apreciar hoy sobre Marte.

Ya en 2011, el científico había postulado que el color rojo característico del planeta podría deberse a una gigantesca explosión termonuclear de origen natural.

“La superficie de Marte está cubierta por una fina capa de sustancias radiactivas como el uranio, el torio y el potasio radiactivo, y este patrón se irradia desde un punto caliente del planeta”, dijo a Fox News en el su momento.

Pero desde entonces, ha avanzado en su teoría hasta el punto que ya no piensa que fuera debido a un estallido de origen natural, sino más bien a una gran explosión planeada por una raza alienígena inteligente.

La conclusión, vertida en su último estudio, dice que los isótopos nucleares presentes en la atmósfera se asemejan a los que se producen tras las pruebas de las bombas de hidrógeno hechas en la tierra.

Todo lo cual, en la visión del físico, “puede representar un claro ejemplo de civilización destruida por un ataque nuclear desde el espacio”.

Afirma que su teoría podría explicar la paradoja de Fermi, en la que se establece una gran contradicción entre las estimaciones que afirman que existe una altísima probabilidad de existencia de civilizaciones inteligentes en el Universo y la ausencia de evidencia de dichas civilizaciones.

Y advierte, finalmente, que deberíamos temer a un posible ataque a nuestro propio planeta, y que deberíamos enviar cuanto antes una misión tripulada a Marte para saber a lo que realmente nos enfrentamos.

 

“¿Hallan una pirámide en Marte?”

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