Redaccion | Noviembre 22, 2014
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Desde el tristemente celebre 11-S, la amenaza de actos terroristas es una constante en los informativos y diarios de todo el planeta.
Una amenaza, que a la par de ser muy cierta, ha sabido ser administrada de una manera excelente, tanto por las autoridades, como por los políticos en general. Una situación en la que un gran número de organismos, a nivel internacional, y dueños de empresas de equipos y servicios de seguridad han logrado obtener unos beneficios realmente impresionantes.
Y, sí. Incluso los propios medios de comunicación han sacado tajada de tóda esa triste realidad.
La gripe aviar y el gran susto causado por la gripe porcina, fueron y vinieron sólo para dejar a una gran cantidad de gente enferma o discapacitada de forma permanente, debido a unas vacunas que surgieron de forma casi milagrosa y que, prácticamente, eran obligatorias.
Estados Unidos siempre está lanzando bombas sobre alguien, en algún lugar, en una contienda no declarada. Las víctimas más recientes son Somalia, Libia, Pakistán, Yemen, Irak y, la víctima de la guerra más larga en la historia de Estados Unidos, Afganistán.
¿Por qué el Calentamiento Global (¡oh!, perdón, quise decir Cambio Climático. O, quizás no... Creo que volvemos a llamarle Calentamiento Global una vez más) ha estado en los titulares de las noticias por años, pero los verdaderos peligros para el medio ambiente, como el envenenamiento progresivo al que somos sometidos con los “chemtrails” y los agujeros causados por el HAARP en la ionosfera, no están reflejados en las noticias?
Tenemos una serie de luchas sin fin, que nunca progresan. Como la guerra contra las drogas, la guerra contra la pobreza, la guerra contra el terror y la guerra contra el cáncer.
Incluso, en muchas partes existe una guerra declarada contra los dueños de los perros que no los llevan atados con el cinturón de seguridad en el coche.
Hay disturbios y atentados con bombas prácticamente cada semana. Tiroteos masivos en escuelas, teatros e iglesias de aquí y de allá. Y, las protestas pacíficas logran ser infiltradas, con el fin de volverlas violentas.
Pero, ¿por qué?
¿Por qué sucede todo esto? Cuando la gran mayoría de la gente no quiere que nada de esto suceda. Por el contrario, la mayoría de la gente quiere salir a la calle a pasear tranquilos y, de ser necesario, echar una mano a uno de sus vecinos de edad avanzada, que va con andador, sosteniéndole su puerta para que entre en su casa.
Bueno, si usted lograra entender de qué se trata la dialéctica hegeliana, también entendería por qué pasan estas cosas. Y, seguramente, comenzaría a entender las noticias desde un nuevo e insospechado nivel de comprensión.
Pero, lo que es más importante aún, es que usted sabría lo que debería hacer para ayudar a detener las horrendas situaciones que se abrirán ante sus ojos. Y podría explicárselo a sus amigos, sumando nuevas voluntades a su lucha.
Y, cuando la suficiente cantidad de gente estuviera haciendo su parte para contribuir a ello, todo lo anterior, todo eso y mucho más, sería historia. Y no volvería a pasar de nuevo, a menos que volviéramos a bajar la guardia y volviéramos a olvidarnos de ello.
En primer lugar, vamos a tratar de aclarar sobre qué o quién, realmente, estamos hablando aquí.
Los “Illuminati” en realidad son sólo una de las muchas sociedades secretas que componen la “élite” mundial. Junto a otras, como los masones, los Skull and Bones, los Brotherhood y otras por el estilo.
Además, existen otros entes menos secretos, pero con un carácter eminentemente privado y discreto, como el Grupo Bilderberg, el Club de Bohemia, la Organización de Jóvenes Presidentes y algún que otro Country Club de alta gama, con cuotas de inscripción de millones de dólares, y que en conjunto aglutinan la élite gobernante.
En ellos, conviven y se relacionan los titanes de la industria, los gobernantes de los monopolios de las necesidades de la vida.
Dentro de estas élites, como todo en la vida, Hay dos clases: una buena y otra mala. Vamos a cubrir el lado oscuro primero, y luego veremos si podemos mencionar alguna buena noticia.
ESTAOS SIENDO TRATADOS COMO ANIMALES DE CRIANZA
La gran mayoría de esta clase, de esta élite podrida, son parásitos de la sociedad. Ellos, viven unos estilos de vida opulentos, producto del trabajo de las masas. Y creen, ciegamente, que son parte de una clase genéticamente superior. Lo que les lleva a considerar a las demás personas como esclavos o animales de carga, que se crían sólo para trabajar.
Han conformado el sistema bancario mundial para lograr mantener a las masas aprisionadas por sus instituciones financieras. Como resultado, la mayoría de la gente está en deuda la mayor parte de sus vidas, trabajando como esclavos de la deuda.
Es por eso, que hoy en día a un estudiante le toma años pagar el préstamo para su educación universitaria. Eso, si consigue un trabajo. Mientras que hace tan sólo un par de décadas atrás, un trabajo de verano podría bastar para pagar fácilmente el siguiente año de matrícula, ¡incluyendo libros y cerveza! ¿Les recuerda esto las granjas humanas que aparecen en la cinta “The Matrix”?
Es así como todo está fríamente dirigido. El sistema bancario, la educación, los medios de comunicación, la industria alimenticia, los laboratorios de medicamentos y los sistemas de salud y jurídicos. Todo, está diseñado para mantener a la gente callada, en la pobreza, en el miedo y en mal estado de salud. Para evitar que la gente común piense por sí misma.
Los miembros de esta clase parasitaria elitista, suelen ser citados cínicamente con el adjetivo “ellos”. Y, a “ellos” son a los que se refieren desde hace mucho tiempo en el mítico programa “Rowan y Martin Laugh-In”, cuando Dick Martin le dice a Dan Rowan, en respuesta a una noticia:
“Eso es lo que a “ellos” les gustaría hacernos creer”
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