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NOTICIAS | CONSPIRACION
Las huellas de los atentados de Paris. ¿Un ejemplo de cómo la “Dialéctica Hegeliana” es utilizada por las élites?
Las huellas de los atentados de Paris. ¿Un ejemplo de cómo la “Dialéctica Hegeliana” es utilizada por las élites?

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Desde el tristemente celebre 11-S, la amenaza de actos terroristas es una constante en los informativos y diarios de todo el planeta.

Una amenaza, que a la par de ser muy cierta, ha sabido ser administrada de una manera excelente, tanto por las autoridades, como por los políticos en general. Una situación en la que un gran número de organismos, a nivel internacional, y dueños de empresas de equipos y servicios de seguridad han logrado obtener unos beneficios realmente impresionantes.

Y, sí. Incluso los propios medios de comunicación han sacado tajada de tóda esa triste realidad.

La gripe aviar y el gran susto causado por la gripe porcina, fueron y vinieron sólo para dejar a una gran cantidad de gente enferma o discapacitada de forma permanente, debido a unas vacunas que surgieron de forma casi milagrosa y que, prácticamente, eran obligatorias.

Estados Unidos siempre está lanzando bombas sobre alguien, en algún lugar, en una contienda no declarada. Las víctimas más recientes son Somalia, Libia, Pakistán, Yemen, Irak y, la víctima de la guerra más larga en la historia de Estados Unidos, Afganistán.

¿Por qué el Calentamiento Global (¡oh!, perdón, quise decir Cambio Climático. O, quizás no... Creo que volvemos a llamarle Calentamiento Global una vez más) ha estado en los titulares de las noticias por años, pero los verdaderos peligros para el medio ambiente, como el envenenamiento progresivo al que somos sometidos con los “chemtrails” y los agujeros causados por el HAARP en la ionosfera, no están reflejados en las noticias?

Tenemos una serie de luchas sin fin, que nunca progresan. Como la guerra contra las drogas, la guerra contra la pobreza, la guerra contra el terror y la guerra contra el cáncer.

Incluso, en muchas partes existe una guerra declarada contra los dueños de los perros que no los llevan atados con el cinturón de seguridad en el coche.

Hay disturbios y atentados con bombas prácticamente cada semana. Tiroteos masivos en escuelas, teatros e iglesias de aquí y de allá. Y, las protestas pacíficas logran ser infiltradas, con el fin de volverlas violentas.

Pero, ¿por qué?

¿Por qué sucede todo esto? Cuando la gran mayoría de la gente no quiere que nada de esto suceda. Por el contrario, la mayoría de la gente quiere salir a la calle a pasear tranquilos y, de ser necesario, echar una mano a uno de sus vecinos de edad avanzada, que va con andador, sosteniéndole su puerta para que entre en su casa.

Bueno, si usted lograra entender de qué se trata la dialéctica hegeliana, también entendería por qué pasan estas cosas. Y, seguramente, comenzaría a entender las noticias desde un nuevo e insospechado nivel de comprensión.

Pero, lo que es más importante aún, es que usted sabría lo que debería hacer para ayudar a detener las horrendas situaciones que se abrirán ante sus ojos. Y podría explicárselo a sus amigos, sumando nuevas voluntades a su lucha.

Y, cuando la suficiente cantidad de gente estuviera haciendo su parte para contribuir a ello, todo lo anterior, todo eso y mucho más, sería historia. Y no volvería a pasar de nuevo, a menos que volviéramos a bajar la guardia y volviéramos a olvidarnos de ello.

En primer lugar, vamos a tratar de aclarar sobre qué o quién, realmente, estamos hablando aquí.

Los “Illuminati” en realidad son sólo una de las muchas sociedades secretas que componen la “élite” mundial. Junto a otras, como los masones, los Skull and Bones, los Brotherhood y otras por el estilo.

Además, existen otros entes menos secretos, pero con un carácter eminentemente privado y discreto, como el Grupo Bilderberg, el Club de Bohemia, la Organización de Jóvenes Presidentes y algún que otro Country Club de alta gama, con cuotas de inscripción de millones de dólares, y que en conjunto aglutinan la élite gobernante.

En ellos, conviven y se relacionan los titanes de la industria, los gobernantes de los monopolios de las necesidades de la vida.

Dentro de estas élites, como todo en la vida, Hay dos clases: una buena y otra mala. Vamos a cubrir el lado oscuro primero, y luego veremos si podemos mencionar alguna buena noticia.

ESTAOS SIENDO TRATADOS COMO ANIMALES DE CRIANZA

La gran mayoría de esta clase, de esta élite podrida, son parásitos de la sociedad. Ellos, viven unos estilos de vida opulentos, producto del trabajo de las masas. Y creen, ciegamente, que son parte de una clase genéticamente superior. Lo que les lleva a considerar a las demás personas como esclavos o animales de carga, que se crían sólo para trabajar.

Han conformado el sistema bancario mundial para lograr mantener a las masas aprisionadas por sus instituciones financieras. Como resultado, la mayoría de la gente está en deuda la mayor parte de sus vidas, trabajando como esclavos de la deuda.

Es por eso, que hoy en día a un estudiante le toma años pagar el préstamo para su educación universitaria. Eso, si consigue un trabajo. Mientras que hace tan sólo un par de décadas atrás, un trabajo de verano podría bastar para pagar fácilmente el siguiente año de matrícula, ¡incluyendo libros y cerveza! ¿Les recuerda esto las granjas humanas que aparecen en la cinta “The Matrix”?

Es así como todo está fríamente dirigido. El sistema bancario, la educación, los medios de comunicación, la industria alimenticia, los laboratorios de medicamentos y los sistemas de salud y jurídicos. Todo, está diseñado para mantener a la gente callada, en la pobreza, en el miedo y en mal estado de salud. Para evitar que la gente común piense por sí misma.

Los miembros de esta clase parasitaria elitista, suelen ser citados cínicamente con el adjetivo “ellos”. Y, a “ellos” son a los que se refieren desde hace mucho tiempo en el mítico programa “Rowan y Martin Laugh-In”, cuando Dick Martin le dice a Dan Rowan, en respuesta a una noticia:

“Eso es lo que a “ellos” les gustaría hacernos creer”

Juntos, “ellos” son quienes gobiernan secretamente al mundo. Ellos, controlan la economía, los gobiernos, los medios de comunicación, los alimentos, el petróleo, la atención sanitaria, y los sistemas legales y educativos. Permanecen lejos del ojo público, fuera de los reflectores.

Por eso, cuando usted oiga decir que las personas más ricas del mundo son gente como Carlos Slim, Bill Gates, Amancio Ortega o Warren Buffett, sepa que no está escuchando la verdad.

Las personas más ricas del mundo, realmente, tienen o controlan mil veces más que estos peleles. Tienen miles de billones, en lugar de miles de millones. Basta con hacer un poco de matemáticas: Hay en circulación casi mil trillones de dólares estadounidenses, si se cuentan los derivados. Y, la mayor parte de todo ese dinero está controlado por tan sólo unas pocas familias, pertenecientes a la verdadera élite mundial.

Dentro de esa élite, de hecho existen algunos miembros benévolos que se preocupan por la gente y creen que la misma tiene derecho a conocer lo que está pasando. Algunos, incluso creen que los secretos de la élite deben ponerse a disposición de las personas, para lograr que estas se fortalezcan. Durante poco más de un siglo, algunos de ellos han filtrado parte de esa información secreta al público, a través de sus libros y entrevistas.

Ejemplos de esos libros, que revelan la agenda que la élite tiene preparada para el planeta, son “Tragedy and Hope”, de Carroll Quigley, “Report from Iron Mountain”, cuyo autor no ha sido revelado aún, “The Tax Exempt Foundations”, de William H. Mcllhany, “The Politics of Heroin”, de Alfred C. McCoy y “The Greening”, de Larry Abraham. Incluso el libro “1984” de Eric Arthur Blair, mejor conocido como George Orwell, fue escrito con un gran espíritu de revelación, aunque un poco ambicioso para su tiempo.

También tenemos ejemplos de algunas publicaciones, en las que se nos “regalan” ciertos secretos para alcanzar el éxito, guardados férreamente por las élites. Como “La ciencia de hacerse rico”, de Wallace D. Wattles y, hasta algunos libros que han tenido una gran aceptación por parte del publico, como “La ley del éxito en 16 lecciones” y “Piense y hágase rico”, de Napoleón Hill. E, incluso, algunas grabaciones han sido editadas, como “El secreto más extraño”, de Earl Nightingale, y “Su deseo es su comando”, de Kevin Trudeau.

Pero, volvamos a las actividades del lado oscuro de la élite, porque realmente hay mucho poder en el conocimiento. Su funcionamiento depende en gran parte del engaño al que se somete a las personas. Y esto, sucede la mayor parte del tiempo. Si conocemos sus métodos, podemos reconocer sus esquemas antes de que estos actúen, a fin de contrarrestar su engaño.

Sólo, cuando una gran cantidad de gente logre conocer lo que está pasando, su agenda podrá ser frustrada. Simplemente, a través de la exposición y el conocimiento.

Nombrada así en honor de Georg Hegel, el fallecido filósofo alemán, la dialéctica hegeliana es también conocida como “Tesis-Antítesis-Síntesis” u “Ordo Ab Chao” (del latín, “Orden desde el Caos”, el lema de los masones de grado 33). Aunque, todo suena mucho más complejo de lo que realmente puede parecernos.

También es conocida como “problema-reacción-solución”, y esa es la manera más fácil de entender cómo funciona. Un simple proceso de tres pasos:

PROBLEMA / REACCION / SOLUCION

Funciona más o menos así: La élite, “ellos”, desean que la sociedad en general piense de una determinada forma acerca de un tema en particular. Tienen una agenda a largo plazo para ello, y quieren controlar y guiar la dirección que toma la sociedad a través de la historia.

Digamos, que quieren que la sociedad se dirija en un “rumbo” determinado. Aunque ese “rumbo”, realmente, vaya en la dirección exactamente opuesta a la que se le ocurriría ir a cualquier miembro de la sociedad en su sano juicio. Y, a la que la gran mayoría se opondría ferozmente, sin que nadie siquiera se los sugiriese.

Así que, no lo mencionan. En absoluto. Ni siquiera una simple referencia de tipo político. En su lugar, utilizan los tres pasos mencionados anteriormente. En primer lugar, crean un “problema”, un “gran problema”. Tal vez un evento terrorista o un desastre natural. Aunque también pueden provocar un asesinato racial, o en masa. O fomentar un motín que se extienda por varios estados o, incluso, países vecinos.

Ese “gran problema”, se podría crear de forma bastante directa. Basta con entrenar a alguien y luego enviarlo a hacer el trabajo sucio. O de forma indirecta, simplemente creando las condiciones que, con el paso del tiempo, den origen al “problema” que se desea crear. Y, en ocasiones, incluso se puede sacar provecho de un “problema” que ha surgido aparentemente por azar.

Luego de producirse el “gran problema”, se le da una cobertura intensa en los medios de comunicación, durante todo el día y por varias semanas. Logrando, de esta manera, que la gente permanezca pegada a las pantallas de sus televisores, deseosos de conocer todos los detalles. Saber en que forma le podría afectar a sus familias, sus hogares, sus trabajos y, finalmente, su futuro... La noticia pasa a ocupar la totalidad de la programación.

Esto lleva a que se produzca en la gente la “reacción” deseada y diseñada para ellos. Un cambio, profundo y duradero, ha sido inducido en la mentalidad colectiva de toda una sociedad.

Sólo, una vez que la “reacción” haya llegado a su punto máximo, con la gente clamando en las calles por una solución, de cualquier tipo, será cuando “ellos” aparezcan, bajo la apariencia de gobierno benevolente, trayendo la anhelada “solución” en sus manos.

Una “solución” que apuntará hacia el “rumbo” por “ellos” trazado y que, ahora, la mayoría de la sociedad aceptará felizmente. Su mundo se ha visto seriamente amenazado por este “gran problema”, y su forma de pensar ha sido moldeada durante semanas por la desmesurada cobertura mediática, fuertemente controlada y manipulada.

Pero, no nos malinterpreten. No les estamos culpando a “ellos”, directamente, de causar todos los problemas existentes sobre la Tierra. Alguna veces, alguien, con una pistola o una bomba se vuelve loco, debido a la escalada de los niveles de opresión o al uso indebido de drogas psiquiátricas. Y, algunas veces, también los desastres naturales ocurren de forma natural.

Sin embargo, un problema es un “problema”. Ya sea creado o no. Y, “ellos”, van a moverse de forma vertiginosa para lograr sacar ventaja de los mismos.

Un hecho, que puede ejemplificarse perfectamente con las palabras pronunciadas por Rahm Emanuel, ex Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, que declaró: “Nunca se debe dejar pasar de largo una gran crisis. Y, lo que quiero decir con esto, es que son una oportunidad para hacer las cosas que antes pensabas que no podrías hacer”.

Quizás, con el paso del tiempo, usted haya podido notar que después de cada gran crisis se promulga una nueva legislación, que le otorga más poder y control al gobierno y a las principales instituciones y corporaciones, al mismo tiempo que reduce la libertad y la privacidad de las personas. Esto, amigos, ¡es dialéctica hegeliana pura en acción!

El objetivo final de esa élite, es llevar al mundo hacia un “Nuevo Orden Mundial”, como muestra la inscripción en latín que aparece en la parte posterior de los billetes de un dólar americano, “Novus Ordo Seclorum”.

Pero, es algo, que deben hacer paso a paso. A medida que moldean la sociedad para que acepte, cada vez más, el control de un gobierno totalitario. Es por esa razón que llevan más de 100 años trabajando para lograrlo.

Al final, ellos quieren establecer un gobierno mundial, con una moneda mundial. En el que no exista el papel moneda y toda la población lleve bajo su piel un microchip, con toda su documentación, y desde el cual poder controlar el saldo de sus cuentas bancarias.

Y, si no te gusta y protestas, bastará el simple clic de un ratón para retirar todo el dinero de tu cuenta y matarte de hambre. La película “In Time” ilustra bastante bien cómo funcionaría esa sociedad.

Pero, la buena noticia, es que se supone que ya no habrá más problemas tras la instauración global del Nuevo Orden Mundial. Ya no hará falta crear ningún “problema” para mantener a la sociedad bajo control. Siempre y cuando usted se sienta feliz con la miseria obtenida como recompensa por su trabajo y que sus libertades no vayan más allá de la elección de si comienza a cepillarse los dientes por la izquierda o por la derecha. Eso, si acaso.

Si usted encuentra todo esto insoportablemente deprimente, pase directamente a la sección “Soluciones” más abajo. Quizás, usted comience a sentirse algo mejor.

Pero, ¿cómo reconocer los “Tres Pasos”?

1 - El “Problema”

Este, puede ser cualquier gran catástrofe, lo suficientemente grande como para estar en la palestra pública durante varias semanas. El “problema” podría tomar una de estas tres formas:

- Creado exclusivamente con el propósito de llevar a la población a la búsqueda de una “solución”. La mayoría de las personas no lo verán de esa manera, ya que serán manipulados para creer que realmente existe un “malo” ahí afuera, ocasionando el “problema”. La mayoría de las aplicaciones se encuentran en esta categoría.

- No existe ningún problema real, pero se lleva a la población creer que sí existe. No se requiere un verdadero “problema”, sólo la percepción del mismo. Ejemplos de ello, son las supuestas armas de destrucción masiva, de Saddam Hussein, y el calentamiento global, al que más tarde “ellos” denominaron “Cambio Climático”.

- Un evento fortuito, no creado por la élite, que es aprovechado por la misma para guiarnos a buscar una “solución” que ya estaba planteada. Aunque es una opción menos común. Realmente, nunca podremos saber si algo carecía de intención verdaderamente, o si simplemente no hemos sabido conectar todos los puntos. Esta categoría se concentra, normalmente, a eventos locales más pequeños.

Cualquiera que sea su forma, el “problema” puede prolongarse incluso artificialmente, si fuera necesario, con el fin de saturar la mentalidad pública con el mismo.

2 - La “Reacción”

Por lo general, implica el miedo prolongado y el pánico general de la población. Ocupará las noticias por semanas. Al público se le hará recordar constantemente la situación a lo largo de todo el día, a través de televisión, la radio, los periódicos e Internet. Incluso, los programas de televisión se verán constantemente interrumpidos por “avances informativos”, con el color rojo rebosando por toda la pantalla, a fin de invocar el pánico y el miedo.

La mayor parte de la gente estará tan angustiada, que sus mentes se encargarán del resto. Ahora, aceptarán con entusiasmo, aquello a lo que tan sólo unas semanas antes se habrían opuesto enérgicamente.

3 - La “Solución”

La “solución” siempre nos lleva a avanzar un paso más hacia ese estado policial mundial que se busca establecer con el Nuevo Orden Mundial. Por lo general, toma la forma de nuevas normas y reglamentos, que otorgan a la clase dominante más poder y control, a expensas de la libertad, la prosperidad y la privacidad de las personas.

El tamaño de ese paso hacia el Nuevo Orden Mundial, estará en relación directa con el tamaño de la “reacción” provocada. Y siempre, del tamaño adecuado y justo, para que la mayoría de la gente acepte de buen grado la misma.

A menudo, un proyecto de ley al Congreso, u otra legislación, está preparado y listo incluso antes de crearse el “problema”.

Dado que este artículo tendrá lectores a escala internacional, vamos a utilizar ejemplos que causaron gran conmoción e impacto en los medios de comunicación internacionales.

LOS DISTURBIOS DE LONDRES DE 2011

Los disturbios surgidos en la capital británica en el año 2011, se diseminaron por otras cuatro ciudades inglesas en cuestión de días, ofreciendo uno de los ejemplos más brillantes de cómo la dialéctica hegeliana es utilizada por las élites.

En primer lugar, se preparó el campo para que surgiera un motín, utilizando diversos medios:

- Se fomentó el odio a la policía, implementando una política de “detener y registrar”, claramente sesgada en contra de los jóvenes negros.

- Se triplicó el costo de la matrícula universitaria, en unos momentos en que la reducción de la ayuda financiera educativa se hizo más aguda, forzando a miles de jóvenes a abandonar la escuela y lanzarse a la calle.

- Los bancos reprimieron aún más el crédito, a fin de mantener la economía deprimida y aumentar la pobreza, el desempleo y la dependencia del bienestar.

- Las condiciones sociales y los medios de comunicación promovieron la desintegración familiar, alienando aún más a los jóvenes.

- La odiosa brecha entre ricos y pobres se hizo más evidente, al darse a conocer el escándalo de los gastos parlamentarios y las extravagantes primas otorgadas a los banqueros.

Para entonces, crear el “problema” ya era una labor bastante sencilla. La muerte a tiros a manos de la policía de Mark Duggan, un joven negro que viajaban en un taxi, y la golpiza policial a un joven de 16 años de edad, que se había dirigido a un agente sólo para hacerle una pregunta, bastaron para provocar un motín que pronto se extendería a otras ciudades.

Pero, era necesario que el “problema” durara lo suficiente como para provocar la “reacción” deseada. Por lo que la policía inglesa recibió la orden de “aguardar y observar”, a fin de dar tiempo a que la situación se inflamara y que las cosas parecieran estar fuera de control.

La “reacción”, fue que la gente se mantuvo pegada a sus televisores, temerosos de cuán lejos podrían ir las cosas y de cómo les iba a afectar. La gente escribía blogs al respecto, incluso, redactaban artículos en HubPages en los que se consolaban los unos a los otros en la sección de comentarios.

A continuación, la atención se centró en: ¿Cuáles eran las causas de aquella situación? ¿Qué hay que hacer para evitar que se repita? Y: “Por favor, ¡hagan algo! ¡Aceptaremos cualquier cosa con tal de que paren esto!”

Tan sólo un día después del inicio de los disturbios, ya se estaba implementando una “solución”. La libertad y la privacidad de la mensajería móvil fueron citadas como la principal causa de esos disturbios. Tan eficaz, fue la manipulación llevada a cabo, que los disturbios finalmente fueron conocidos como los “Blackberry Riots”.

Implantar una matriz de opinión temprana, acompañada de una repetición constante que reforzara la misma, fueron las técnicas de control mental utilizadas para lograrlo. Después de repetir hasta la saciedad que el sistema de Mensajería Blackberry había sido la causa de los disturbios, el público llegó a creérselo, olvidando por completo las verdaderas causas que dieron origen a los mismos.

La “solución”, finalmente fue implementada. Ahora, las entradas a las redes de mensajería, las redes sociales, las coordenadas GPS y otros tipos de información de carácter privado, pueden ser monitoreadas libremente por la policía, bajo el pretexto de prevenir “actividades sospechosas”.

Además, el éxito del cambio alcanzado en la opinión pública, se hizo evidente en un sondeo realizado para la cadena Sun TV, de NewsCorp, en el que se mostró cómo el 77% de la población británica se mostraba favorable a que el ejército hubiese permanecido en las calles londinenses (ley marcial) durante los disturbios, y como el 33% estaba de acuerdo en que los manifestantes deberían ser fusilados sin contemplaciones.

Sobra decir, que el Reino Unido se encuentra ahora un paso más cerca de ese aborrecible estado policial mundial.

EL ATAQUE A LAS “TORRES GEMELAS”

Todos sabemos que el mundo cambió a lo grande ese 11 de septiembre del año 2001. Como ejemplo a gran escala del uso de la dialéctica hegeliana, los ataques del 11S sólo tienen correspondencia con el uso que se hizo de ella en la I y II Guerra Mundial.

La gente, todavía hoy habla de cómo eran las cosas antes del 11S. Recuerdan cómo era el viajar, en una época en que la policía sólo estaba preocupada por la debida aplicación de la ley. Y, esto es así, porque a partir del día siguiente se implementó la fatídica “solución”. Una inefable ley conocida como “The Patriot Act”.

Ahora, el gobierno y la policía pueden buscar, incautar y detener a voluntad, los aeropuertos tienen escáneres con visión de rayos X y la vigilancia policial y el poder del gobierno han aumentado considerablemente.

El “problema”, por supuesto, fue el ataque terrorista a las Torres Gemelas y el Pentágono, y el cuarto avión siniestrado. Eventos en los que se produjo la horrible muerte de cerca de 3.000 personas.

La “reacción” fue mantener al planeta pegados a sus televisores, durante semanas.

Para ello, se utilizaron efectivas técnicas de control mental. Una de las primeras, y quizás la de mas impacto, fue el mostrar la fotografía de Bin Laden al mundo, a través de sus pantallas, tan sólo unos minutos después de producirse los ataques.

La técnica más común, sin embargo, sigue siendo la simple repetición. La gente estaba en estado de shock, mientras seguían siendo bombardeados constantemente con toneladas de información sobre los acontecimientos. Sólo querían que “alguien” o “algo” les ayudara a tomar de nuevo el control de las cosas. A dar un poco de sentido a la mismas. Clamaban por una “solución”.

Por desgracia, esa “solución” había sido planeada con muchos años de antelación.

El 11S también justificó la invasión de Afganistán, una guerra sin fin contra el terrorismo, e incluso contribuyó a la reelección de Barack Obama, debido al supuesto asesinato del presunto autor del 11S, Osama bin Laden.

Al 11S se le conoce en términos militares como una operación de “falsa bandera”. Esto sucede, cuando un gobierno ataca a su propio pueblo y luego culpa a otro país o grupo, con el fin de justificar una guerra o el ataque directo a aquellos a quienes se incrimina.

Muchos gobiernos, alrededor de todo el mundo, han admitido el haber organizado eventos de falsa bandera en al menos una ocasión.

De hecho, nos gusta pensar en el 11S como si se tratara del típico misterio a causa de un asesinato, que es lo que en realidad es. Es mucho más simple cuando se analiza desde esa perspectiva. Cuando existe un asesinato.

Los investigadores siempre buscan un motivo. Así que, ¡vamos a buscarlo!

Primero, tenemos que preguntarnos: ¿Quién se benefició de la muerte de casi 3.000 personas? Y, dado que la Ley Patriota fue implementada de inmediato, podemos preguntar: ¿Quién se benefició de dicha Ley? ¿Qué papel juega el gobierno de Estados Unidos o las entidades que la controlan? ¿Es que no les gusta tener un mayor poder? ¡Especialmente el que la Ley Patriota les otorga!

Y, como la guerra de Afganistán y la guerra sin fin contra el terrorismo también siguió a los acontecimientos vividos ese aciago día de septiembre, cabe preguntar: ¿Quién se benefició de todo ello? No es necesario que el gobierno de Estados Unidos libre una guerra aquí y otra allá, o que tenga un gran enemigo o dos, a fin de justificar su enormemente grosero gasto en defensa… ¿No?

¿Han pensado en algún motivo? ¿Tienen un sospechoso?

Han sido muchas las aplicaciones de la dialéctica hegeliana. Igual de variadas que las soluciones alcanzadas: La 1ª Guerra Mundial permitió la creación de la Sociedad de Naciones, el aumento de los gastos de defensa, así como el aumento de la deuda y la pobreza, dando un mayor control a los banqueros. Del mismo modo, la 2ª Guerra Mundial permitió la creación de las Naciones Unidas, el surgimiento de la Unión Europea y más gastos de defensa, endeudamiento y pobreza. Y, la Gran Depresión de 1929, permitió a enormes cambios en el sistema bancario a través del New Deal de Roosevelt.

Algo similar, a lo vivido a lo largo de la Guerra Fría, la guerra de Vietnam, la guerra de Afganistán y la guerra de Irak, Así como las guerras contra el terrorismo, contra las drogas y, actualmente, contra las armas.

Y, por otra parte, también están las crisis. La crisis climática, la crisis energética y la práctica totalidad de las crisis económicas a lo largo de la historia, que han sido creadas siguiendo una agenda previamente establecida.

En general, podríamos decir que la mayoría de los disturbios, atentados, tiroteos y, cualquier acontecimiento que esté profusamente cubierto por las noticias, durante semanas, capaz de provocarnos miedo y pánico, son susceptibles de ser una aplicación de la dialéctica hegeliana.

Incluso, han aparecido nuevos modelos de estrategia, mediante el uso de “propaganda inversa”, con la que se logra hacer creer que la “solución” proviene de un movimiento base, perteneciente a las masas.

¿COMO VER LAS NOTICIAS?

“Si usted no lee el periódico, usted está desinformado. Si usted lee el periódico, entonces está mal informado”. Al menos, eso decía Mark Twain.

Así que cuando usted ve las noticias, no se entera de lo que está pasando. Usted ve hacia dónde “ellos” están llevando realmente a la sociedad. Recuerde, que lo que sucede en las noticias, se construye con sumo cuidado, para obtener que la mayoría de la gente reaccione ante ellas tal y como finalmente lo hacen.

Si vemos algo impactante en las noticias, tendríamos que detenernos a pensar que nuestra reacción inicial es, probablemente, la “reacción” exacta para la cual la historia fue diseñada. Deberíamos preguntarnos: ¿Por qué están poniendo esto en las noticias? ¿Ahora? ¿De esta manera?

Y, tratar de escudriñar, ¿qué “reacción” se pretende que tengamos ante ella? ¿Qué “programa” o “solución” quieren provocar con base en esta “reacción”? ¿Podría el “problema” haber sido creado de forma  artificial y exclusivamente para este propósito?

Un ejemplo de ello, sería la masacre sucedida en la Escuela Primaria de Sandy Hook en la que pudimos apreciar la potencial diferencia entre la historia “oficial”, que se construye a lo largo de las semanas posteriores a una crisis importante, y lo que realmente pudo haber sucedido.

Si existía un motivo directo o no, con o sin implicaciones directas de la escuela primaria de la ciudad de Newtown, Connecticut, sólo vamos a tener en cuenta que la élite gobernante nunca deja una crisis seria se desperdicie. Las usan para guiar a la sociedad en la dirección que quieren que vaya. En este caso, la orden del día era implementar un mayor control del armamento en manos de los ciudadanos. La buena noticia es que, en esa ocasión, parecen haber fracasado.

Y, aunque usted no lo perciba, los programas de televisión de mayor audiencia también son los que contienen un mayor poder de “programación” en las personas. Sí, son unas potentes herramientas de  “programación” para su mente.

Llegados aquí, debemos tratar de entender que algunas cosas se convierten en noticia, no porque tengan algún tipo de interés periodístico o porque sean realmente importantes, sino porque son útiles para dirigir la sociedad. Por ejemplo, rara vez vemos noticias sobre los Chemtrails, el HAARP o la reserva fraccional de la banca. Y eso, que son asuntos realmente más importantes, que casi cualquier otra cosa de las que se habla en los noticieros y las portadas de los periódicos.

Un ejemplo de ello, fue el asesinato de Treyvon Martin, a manos del coordinador de vigilancia del vecindario en el que vivía temporalmente. Ha habido muchos casos similares a lo largo de los años, que podrían haber dado pie, incluso, a una historia mucho más importante que aquella. Entonces, ¿por qué sólo ésta, en ese momento, se convirtió en noticia?

Su muerte, tristemente, sirvió para reabrir el conflicto racial en los Estados Unidos.

NOTICIAS ALTERNATIVAS

Existen muchos sitios web, libres, en los que las noticias que se publican no han sido censuradas, filtradas o embellecidas por los gobiernos y las grandes corporaciones, a fin de conseguir que reaccionemos y creamos, exactamente, de la manera que ellos quieren que lo hagamos.

Estos sitios alternativos arrojan luz a problemas reales, de los que somos distraídos por los medios de comunicación en manos de la élite, con toda su parafernalia de ídolos mediáticos, héroes deportivos, debates políticos, reality shows y noticias sobre crisis inventadas.

Aunque hemos de advertir, que cualquier esfuerzo por tratar de llevar la verdad a las masas, una vez y llega a ser lo suficientemente grande, está sujeto a la infiltración y el control sigiloso por parte de esa élite y los gobernantes. Entonces, pasa a ser parte de una oposición blandengue, controlada por los mismos.

SOLUCIONES

Entonces, ¿cómo los detenemos? Bueno, el trinomio “problema-reacción-solución” es absolutamente necesarios de cara a aplicar la dialéctica hegeliana. Sino, la misma se desmorona. No podemos hacer mucho en relación al “problema” o, con la “solución” aplicada, una vez finalizados los hechos.

Sin embargo, sí existe un elemento con el que podemos jugar a nuestro favor: la “reacción”. Lo único, que realmente podemos hacer, es dejar de reaccionar de la manera que “ellos” pretenden que nosotros lo hagamos. Es decir, tenemos que dejar de interpretar su guión.

Tan pronto nos damos cuenta que algo pudo haber estado planeado con anticipación, incluyendo alguna de nuestras reacciones, debidas a nuestra ignorancia programada, es fácil dejar de participar. Y, cuando la suficiente cantidad de personas se percaten de ello y dejan de participar en esa agenda siniestra, el castillo de naipes se les vendrá abajo.

La gente, a nivel mundial, está despertando a esta situación de dominio y manipulación y están tomando medidas. Hay muchas, muchas organizaciones y grupos de diversa índole, que tienen entre sus objetivos lograr, al menos una, de las siguientes tres metas globales:

- Correr la voz, a tantos como sea posible, de lo que realmente está sucediendo.

- Derribar la cábala global que ha perpetrado esta destrucción mundial de la libertad, la prosperidad y la paz... Acabar con esta tiranía financiera, con implicaciones militares y policiales.

- Tener preparado un sistema de reemplazo para cuando el castillo de naipes se derrumbe.

Estas organizaciones y grupos globales se encuentran en diversas etapas de un proceso de cuatro pasos, promulgado por Mohandas Gandhi:

“Primero le ignoran… Luego se ríen de usted… Después le atacan… Y, entonces, usted gana…”

Sus comentarios son bienvenidos. Por favor, utilice la sección de comentarios en la parte inferior.

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