William Pardo | Marzo 20, 2016
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Dos pilotos de combate de los Estados Unidos recibieron una orden bastante especial aquel 20 de mayo de 1957, en plena efervescencia de la hoy poco recordada Guerra Fría.
Debían levantar el vuelo lo más pronto posible y abatir un Objeto Volador No Identificado que había sido detectado volando sobre una campiña inglesa, según relatan una serie de antiguos documentos secretos británicos, hoy desclasificados, y citados por el diario The Times.
Uno de los pilotos aseguró, según el informe, haber estado a tan sólo unos segundos de disparar 24 proyectiles contra un OVNI que se movía de forma errática y que, según la información del radar, tenía un tamaño semejante al de un “portaaviones volador”.
Hace una década, pudimos entrevistar en su residencia de Miami, Florida, al protagonista del extraño incidente, Milton Torres, fallecido el pasado año. Ese día, nos relató como aquel OVNI había permanecido suspendido varios minutos en el aire, antes de escapar a una velocidad aproximada de unos 12 mil kilómetros por hora.
Tras el suceso, un extraño personaje, un supuesto miembro de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos, le ordenó a Torres que jamás hablara sobre aquel incidente. Desde entonces, y durante más de 30 años, guardó un celoso silencio.
Hasta que, en 1988, tomó parte en la redacción de un informe realizado por el Ministerio de Defensa británico.
En su alegato, Torres describía cómo había despegado rápidamente desde la base de la Real Fuerza Aérea en Manston, Kent, en mayo de 1957, a fin de investigar el extraño objeto.
“Sólo era un teniente y no estaba muy consciente de la gravedad de aquella situación. Me sentí como un cojo en un concurso de patear culos”, nos dijo.
“Recibí la orden de disparar una ráfaga de proyectiles contra aquel artefacto. La verificación era válida y seleccioné 24 unidades”, prosiguió.
“Tenía el blanco fijado en un OVNI del tamaño de un portaaviones. Cuanto más grande es el objeto, más fácil es fijar el blanco. El punto en el radar se fijó casi solo”, exclamó.
Torres recuerda que estaba volando a una velocidad de Mach 1, mientras que aquel OVNI se desplazaba mucho más allá de Mach 10: “Definitivamente pienso que se trataba de una nave extraterrestre. Con un sistema de propulsión bastante más avanzado, incluso, que nuestros motores actuales. Quizás un sistema magnético o antigravitatorio”.
En el último momento, el objeto desapareció de la pantalla del radar y la persecución fue cancelada. Torres volvió a la base y al día siguiente dio parte ante un hombre anónimo que “parecía un comercial de IBM bien vestido”.
“Me amenazó con acusarme de un delito de violación de la seguridad nacional si decía una sola palabra a alguien”, señaló.
No hubo ninguna explicación oficial para el incidente, ocurrido en una de las épocas de mayor tensión, la “Guerra Fría”. Época, en la que los aviones de combate de las bases británicas estaban en alerta constante ante un posible ataque soviético.
El Dr. David Clarke, profesor de periodismo y experto en ufología, sospecha que el Ejército de los Estados Unidos pudo haber estado probando por aquella época una “máquina secreta”, diseñada para proyectar aviones fantasmas en los radares soviéticos.
“Creo que la explicación más probable es que Torres fuera utilizado, básicamente, como una especie de peón en algún tipo de ejercicio que implicó la utilización de mecanismos de guerra electrónica”, afirma.
Hasta 1967, el Ministerio de Defensa tenía una política de destrucción de archivos OVNI cada cinco años, porque eran consideradas de “interés transitorio”. Esto significa que aquel incidente podría haber desaparecido, sin dejar rastro, a no ser por el informe llevado a cabo en 1988.
Torres, que tras su etapa en el ejército trabajó como profesor de ingeniería civil, instó muchas veces a las personas con más información sobre aquel extraño encuentro vivido en los cielos británicos a que las presentaran.
“Hay personas, todavía vivas, trabajando en la RAF, la USAF, o donde sea… que conocen bien la historia”, decía.
La historia de Milton Torres forma parte de los centenares de archivos sobre avistamientos de OVNIS provenientes del Ministerio de la Defensa y desclasificados por los Archivos Nacionales del Reino Unido. Entre los archivos, hay varios informes que atribuyen los mismos a globos meteorológicos, nubes o hasta a aeronaves convencionales.
Pero hay otros que hablan de la existencia de OVNIS. Como el documento dado a conocer en la misma desclasificación sobre un avión comercial que se disponía a aterrizar en el aeropuerto londinense de Heathrow y que estuvo cerca de chocar contra un OVNI.
Pero éste, será el tema de nuestro próximo artículo.
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WILLIAM PARDO
Nacido en Caracas, Venezuela, William Pardo es un periodista que ha dedicado gran parte de su trabajo a la investigación de temas relacionados con el misterio, como el fenómeno OVNI y la Teoría de la Conspiración. Ha vivido en Estados Unidos, España, Holanda y el Reino Unido, país en el que reside en la actualidad
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