NOTICIAS | CONSPIRACION
El accidente constituye una tragedia muy importante para la comunidad científica que lucha contra el Sida
El accidente constituye una tragedia muy importante para la comunidad científica que lucha contra el Sida

Oferta Especial

Poco a poco se van conociendo los nombres y las nacionalidades de los pasajeros que viajaban en el vuelo de Malaysia Airlines, siniestrado en el este de Ucrania.

Según ha confirmado el ministerio de Asuntos Exteriores australiano, varias de las personas, que volaban desde Amsterdam a Kuala Lumpur, asistirían al 20º Congreso Internacional sobre el Sida, que ha de celebrarse en la ciudad de Melbourne, a partir del día 20 de julio.

La organización de esta conferencia, confirmó que seis de los invitados a participar en la misma, aportando sus valiosas ponencias, viajaban a bordo del avión siniestrado en Ucrania.

El accidente constituye una tragedia muy importante para la comunidad científica que colabora en la lucha contra el Sida. Trevor Stratton, un reconocido experto en Sida y VIH, aseguraba en unas declaraciones a la televisión australiana que “la cura del Sida podría estar en ese avión, nunca lo sabremos. No puedes evitar preguntarte qué pudo ocurrir”.

El investigador, Richard Boyd, sentía “haber perdido a varios líderes de la lucha contra el Sida a nivel global y, a jóvenes muy brillantes, que venían al encuentro. Es una gran pérdida”, ha asegurado en una declaración hecha al diario The Guardian, de Australia.

La IAS (Sociedad Internacional contra el Sida, por sus siglas en inglés) ha emitido un comunicado que puede leerse en su web en el que afirma:

“La Sociedad Internacional contra el Sida, quiere expresar hoy su gran y profunda tristeza al recibir la noticia de que un buen número de colegas y amigos que se dirigían a la “20º Conferencia Internacional sobre el Sida” que tendrá lugar en Melbourne, Australia, estaban a bordo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines que se ha estrellado en Ucrania.

En estos momentos especialmente tristes y sensibles la IAS permanece unida a nuestra familia de todo el mundo, y quiere enviar sus condolencias a los seres queridos de aquellos que han fallecido en esta tragedia”.

Entre los viajeros fallecidos confirmados está el experto holandés en Sida, Joep Lange, que acudía a Australia junto a su esposa para participar en esta cita. Lange era una eminencia en la investigación de la enfermedad, a la que dedicó tres décadas de su vida, e incluso fue presidente de la IAS, organizadora de este congreso en Melbourne, entre 2002 y 2004.

“La IAS ha sabido que entre los pasajeros está el antiguo presidente de la Sociedad, Joep Lange, y aquí sí que podemos decir que el movimiento contra el Sida y el VIH ha perdido un gigante”, ha dicho Chris Beyrer, actual presidente de la IAS. Lange, profesor de medicina, en Amsterdam, fue uno de los pioneros en poder ofrecer un tratamiento con antirretrovirales barato para evitar la trasmisión del VIH de madres a hijos en los países subdesarrollados, según informó Reuters.

Otro de los fallecidos, es un trabajador de la Organización Mundial de la Salud, Glenn Thomas, portavoz del Programa Especial contra la Tuberculosis con base en Ginebra. También ha fallecido, según versión del diario The Huffington Post, Pin de Kuijer, un activista político y escritor holandés destacado por su lucha contra el Sida, como recoge también The Guardian.

Durante esta conferencia internacional que se celebra cada dos años está previsto que participen, entre otros, el expresidente de EEUU, Bill Clinton, y el artista Bob Geldof, además de diversos expertos en Sida y VIH.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) exculpó hoy a Malaysian Airlines por haber cruzado el espacio aéreo ucraniano, a pesar del conflicto existente con los separatistas prorrusos en el este del país. “Las compañías aéreas dependen de los gobiernos y de las autoridades de control aéreo a fin de conocer qué espacio aéreo está disponible para volar y, ellas, se organizan en función de esos límites”, señaló el director general y director ejecutivo de la IATA, Tony Tyler, citado en un comunicado.

Los rebeldes prorrusos han negado el pleno acceso a los observadores de la OSCE en el lugar del accidente del avión malasio, supuestamente derribado en el este de Ucrania, confirmó la organización multilateral.

Según el embajador suizo ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Thomas Greminger, cuyo país presidente el organismo este año, “grupos locales, ilegales y armados” impidieron el pleno acceso al lugar a los observadores. Un grupo de 21 observadores de la OSCE, estuvieron esta tarde durante 75 minutos en el lugar del accidente, donde se produjeron además varios disparos al aire por parte de los rebeldes, agregó el diplomático helvético ante la prensa en Viena.

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha pedido un alto el fuego inmediato en el este de Ucrania para permitir una investigación sobre el siniestro que, según recordó, se produjo “sobre un área controlada por los rebeldes” prorrusos. “Es necesario que todas las partes se adhieran a un alto el fuego inmediato”, dijo Obama en una declaración hecha en la sala de prensa de la Casa Blanca. El presidente estadounidense afirmó también que el avión fue “derribado por un misil desde una zona controlada por los separatistas.”

Estados Unidos ha asegurado en el Consejo de Seguridad de la ONU que todo apunta a que el avión de Malaysia Airlines siniestrado en Ucrania fue derribado de forma deliberada por un misil disparado desde un área bajo control de las milicias prorrusas. “El avión, fue probablemente derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde una zona controlada por separatistas en el este de Ucrania”, ha afirmado a la prensa la embajadora estadounidense, Samantha Power.

Uno de los líderes separatista prorruso ha descartado una tregua temporal con las fuerzas del Gobierno de Kiev, pero sí se ha comprometido a permitir que los investigadores internacionales tengan acceso al lugar del siniestro. “No hay orden de alto el fuego, pero vamos a dejar que los expertos tengan acceso al lugar del desastre”, dijo a los periodistas, Alexander Borodai, primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk.

Los equipos de rescate desplazados al lugar donde se estrelló el avión han recuperado hasta el momento 181 cadáveres, según un nuevo balance del Ministerio de Exteriores ucraniano. Un portavoz de este Departamento, Andri Sibiga, ha explicado que los cuerpos serán trasladados probablemente a la ciudad de Jarkiv, actualmente bajo control del Gobierno central.

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró este viernes que detectaron actividad de radar procedente de un sistema ucraniano de misiles Buk, el jueves por la tarde, coincidiendo con la caída del avión. Moscú, sin señalar directamente a Kiev como responsable del supuesto derribo, sí ha apuntado que la batería, Buk-M1, se encontraba cerca del lugar donde cayó el avión. En concreto, ha informado de que estaba a las afueras de Stila, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Donetsk, según un comunicado recogido por la cadena RT.

Las acusaciones de Moscú contradicen la versión de Kiev, que mantiene que no tenía sistemas de misiles Buk desplegados en el momento en que se estrelló el avión.

El asesor del Ministerio de Interior ucraniano, Antón Gueráschenko, ha denunciado que el sistema de defensa antiaérea “Buk”, con el que asegura que fue derribado el avión malasio, ha sido trasladado a Rusia por los separatistas prorrusos. “Anoche, el sistema “Buk” con el que fue lanzado el misil fue trasladado a Rusia, donde será con toda seguridad destruido, al igual que los ejecutores del atentado, que pusieron en evidencia al presidente ruso, Vladímir Putin, al reportar que habían derribado un An-26 ucraniano”, escribió Gueraschenko en su Facebook.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido una investigación “lo más rápida posible e independiente” del siniestro e instó al presidente ruso, Vladimir Putin, a asumir su responsabilidad para conseguir un alto el fuego y una “solución política” al conflicto. Lo más urgente ahora, en opinión de la canciller, es una investigación que aclare los “muchos, muchos indicios” que apuntan a que el avión fue derribado. Merkel rechazó hablar de presuntos responsables e insistió en la necesidad de esa investigación, ya que hay “diferentes indicios” y, desde su punto de vista, “no hay nada claro”.

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha afirmado que el supuesto derribo del avión es un crimen internacional por el que sus responsables deben ser juzgados, y acusó a Rusia de estar detrás. “Los rusos han ido demasiado lejos. Es un crimen internacional por el que sus responsables deben ser juzgados ante el Tribunal de La Haya”, dijo Yatseniuk, según la prensa ucraniana.

El Servicio de Seguridad de Ucrania ha difundido un vídeo con unas conversaciones entre milicianos prorrusos. Podrían ser supuestas pruebas de que los prorrusos derribaron el avión de Malaysia Airlines.

Liow Tiong Lai, el ministro de Transportes de Malasia, ha dado una rueda de prensa para condenar el ataque al avión y ha pedido que los responsables “sean pronto llevados ante la Justicia”. El ministro ha defendido la ruta del vuelo y ha asegurado que una mayoría de aerolíneas asiáticas sobrevuelan esa zona, autorizada por las autoridades internacionales de aviación.

El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo ha asegurado que la catástrofe requiere una investigación “escrupulosa y objetiva”. Según el Kremlin, el presidente señaló que el suceso demuestra la necesidad de que se llegue cuanto antes a un arreglo pacífico del conflicto en el este de Ucrania. “El jefe del estado ruso subrayó que la tragedia ocurrida demuestra una vez más la necesidad de que se llegue cuanto antes a un arreglo pacífico de la grave crisis en Ucrania, y subrayó que se requiere una investigación exhaustiva y objetiva sobre las circunstancias de la catástrofe”, señaló un comunicado del Kremlin.

El primer ministro australiano, Tony Abbott, ha comparecido hace unos minutos ante su país para expresar su dolor por la tragedia y pedir una investigación internacional que aclare lo sucedido. Su Gobierno ha convocado al embajador ruso, a quien ha pedido una “garantía categórica de que Rusia cooperará absolutamente con esta investigación”.

Que Rusia diga que “no tiene nada que ver” porque el avión sobrevolaba espacio aéreo ucraniano “no se sostiene”. “No fue un accidente, fue un crimen”, ha dicho, reclamando esclarecer lo sucedido.

La ex-secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha pedido que Europa lidere la respuesta en el caso del avión siniestrado en el este de Ucrania, que podría haber sido derribado por rebeldes prorrusos. “Los europeos tienen que asumir el liderazgo en esto”, porque además el avión volaba “sobre territorio europeo”.

Clinton ha dicho que es “obvio” que un misil antiaéreo derribó al avión de las aerolíneas malayas y subrayó que Kiev culpó rápidamente de lo sucedido a “terroristas”, término que el Gobierno ucraniano usa para describir a los rebeldes prorrusos del este del país.

“Si hay pruebas, que apunten en esa dirección, el equipo tuvo que proceder de Rusia, sin dudas”, ha dicho.

This Is A Developing Story
ESPECIALES