Redaccion | Abril 07, 2016
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“Debemos proseguir con las pruebas. Los análisis van a continuar hasta que podamos ofrecer la más absoluta de las certezas”. Así, fue el desilusionador mensaje emitido por los responsables del patrimonio egipcio sobre la intriga arqueológica de los espacios ignotos en la tumba de Tutankamón.
En una rueda de prensa, en la que se esperaban maravillosas revelaciones y que, lamentablemente, acabo siendo bastante decepcionante, el entrante ministro de Antigüedades de Egipto, Khaled el-Anany, se mostró más cauto que su predecesor, y anunció el cese de todas las especulaciones en torno al posible contenido de las cámaras ocultas detrás la tumba, hasta que no se tengan un conocimiento exacto de su contenido.
El ministro emplazó a una nueva rueda de prensa, el próximo día 8 de mayo, fecha en la que se dispondrán de los resultados de la nueva investigación. Además de anunciar la convocatoria de una conferencia internacional de expertos en la materia.
Recientemente, se realizaron nuevos escáneres. Efectuados conjuntamente por técnicos egipcios y de la National Geographic Society, de los Estados Unidos, que proporcionó un georradar mucho más sofisticado que el usado anteriormente.
Las pruebas, no sólo buscan contrastar las que en su momento llevo a cabo el japonés Hirokatsu Watanabe, a quien se le considera demasiado alineado con las teorías de Nicholas Reeves, culpable de desatar la polémica, sino además el tratar de aportar una nueva mirada sobre todo este asunto.
El ministro El-Anan, anunció también la realización de nuevas pruebas a cargo del gobierno egipcio.
Así que seguimos donde estábamos: “Es muy seguro que haya algo tras los muros de la tumba de Tutankamón, pero aún no se sabe qué”.
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