Redaccion | Febrero 15, 2015
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La Tercera Guerra Mundial, es algo que la humanidad nunca tendría que llegar a presenciar. Sin embargo, las crecientes tensiones, surgidas entre Rusia y Estados Unidos por Ucrania, comienzan a hacer temer lo peor.
Echando un breve vistazo al pasado, y al revisar lo que un extraño personaje anunció con 15 años de antelación, el inicio de esta nueva guerra... ¡estaría por desencadenarse!
Para los más veteranos en Internet, o los más asiduos, la extraña historia de John Titor fue todo un fenómeno, que tuvo grandes altibajos a lo largo de la pasada década. Imaginen: un mundo devastado por armas nucleares, con más de 3 mil millones de muertos y todo el territorio de Estados Unidos prácticamente destruido. Pues bien, eso fue precisamente lo que predijo este singular personaje.
Pero, ¿quién fue John Titor? Para los que no conozcan este personaje les diremos que, según él, se trataba de un militar americano, que “estaba de paso” en su viaje hacia 1975, fecha en la que tendría que hacerse con un ordenador IBM 5100 y regresar a su presente.
Dicha máquina, fue de los primeros ordenadores personales de la marca estadounidense y, al parecer, tendría un tipo de arquitectura ya inexistente en su tiempo, e imprescindible para combatir un cruento virus informático que acabó, prácticamente, con toda la humanidad. Pero, Titor, se desvió hacia el año 2000 para poderse ver a sí mismo como un niño, cuando tenía la edad de tres años.
Y, como si se hallase en un cibercafé cualquiera, John Titor, dio inicio a su interacción con “foreros” de todo el mundo que, incrédulos algunos, muy críticos los otros, y sorprendidos casi todos, le empezaron a formular todo tipo de preguntas sobre su supuesta misión y del futuro que le esperaba al planeta Tierra.
Titor afirmaba tener treinta y ocho años de edad y que, por lo tanto, su “otro yo” ya se hallaba en este mundo. A su vez, no tenía ningún pudor en revelar información sobre lo que le aguardaba a la humanidad en las próximas décadas. Eso sí, ante los más críticos respondía de forma un tanto airada. ¡Y es que todo tiene un límite!
Así, durante 4 meses, se dedicó a responder a cada una de las preguntas que los usuarios le hacían. Entre las más frecuentes se encontraban los temas deportivos, los pronósticos de apuestas y hasta datos sobre las bolsas de valores.
Suena lógico que el viajero del tiempo no tuviera ni idea de esos datos, ya que no eran relevantes para su misión. Es, como si se nos preguntara, dentro de 36 años, a cuánto ascendieron las acciones de IBM. A menos que seamos unos financieros muy dedicados, sería un dato muy difícil de recordar, por no decir imposible.
Entre sus predicciones, acertó que Estados Unidos utilizaría la excusa de las armas químicas para realizar una segunda invasión en Irak y también predijo el mal de las “vacas locas”. Además, reveló ciertas teorías relacionadas con los agujeros negros. Teorías, que aunque ya existían en aquel entonces, tampoco eran muy conocidas.
Curiosamente a John Titor no le pareció importante revelar los ataques terroristas del 11-S, que tendrían lugar tan sólo algunos meses más tarde, ni tampoco las filtraciones de documentos secretos por parte de WikiLeaks. Tampoco hizo la más mínima mención sobre ISIS o la crisis económica en la que se sumergiría Europa y que aún hoy nos azota.
A fin de apoyar sus contundentes afirmaciones, el supuesto viajero del tiempo aportó una serie de gráficos, como los supuestos diagramas de su máquina del tiempo o imágenes de él mismo apareciendo en distintas fotografías de épocas pasadas. Aunque declinó informar sobre como funcionaba la máquina temporal.
Pero, la predicción más terrible, la más grave de todas, estaría aún por ser revelada.
Según este viajero del tiempo, la Tercera Guerra Mundial tendría lugar en el año 2015, cuando Rusia, junto a sus aliados, daría paso a este apocalíptico evento, bombardeando las principales ciudades de Europa, Australia, China y los Estados Unidos. Tres mil millones de almas dejarían de existir tras la devastación. La Tierra, entonces, se enfrentaría a un invierno nuclear, que no sería tan severo como se pensaba que podría llegar a ser, y que le permitirá a la humanidad continuar con su existencia.
Titor calló nuevamente cuando le preguntaron cuál sería el motivo que la desencadenaría o que bando obtendría finalmente la victoria. Entonces, y muy probablemente para desviar la conversación sobre el conflicto armado, el crono-viajero habló de una terrible epidemia, denominada CJD, que causaría una gran mortandad y que, ni aún en su presente, tenía cura o tratamiento.
Abrumado por las preguntas de los internautas y ante la desconfianza de muchos de ellos, Titor comenzó a divagar sobre temas de corte algo más científico, alegando que la teoría de los universos y realidades paralelas era completamente cierta. Por tanto, lo que sucedía en su presente no forzosamente tenía que pasar en nuestro futuro. ¡Y se quedó tan ancho!
Finalmente, y tras cuatro meses de encendidos debates, el viajero dejó su último mensaje, en la primavera de 2001. Era hora de continuar su viaje en busca de la computadora IBM y había llegado la hora de partir hacia el pasado.
En marzo del mismo año, apareció un ciudadano alemán asegurando que en 1986 había escrito un libro titulado “T1-Thor: Cronogea y los 4 Engranes del Tiempo”, del cual habría hecho sólo cuatro copias, una de las cuales dejo olvidada en una casa de veraneo en California y que posiblemente fue encontrada por un tal John Adams, alias “John Titor”.
Ello, apoyó la teoría de la invención de la historia, aunque los defensores de Titor alegaron que el alemán no tenía pruebas sólidas para afirmar que este libro lo habría escrito con anterioridad. Imprimir sólo cuatro ejemplares no era lo usual por aquel entonces, y no era precisamente lo que definiríamos como un best-seller.
En el año 2008, volvió a reavivarse el tema de este supuesto crono-viajero. Un programa de la cadena de televisión italiana RAI, titulado “Voyager - Ai confini della conoscenza”, solicitó los servicios de Mike Linch, un detective privado contratado para seguir la pista a John Titor. Las conclusiones, de este profesional de la investigación, afirman que no existen huellas en el pasado de ninguna persona o familia relacionada con John, así como tampoco evidencias de su posible existencia.
Solamente, Larry Haber, abogado y curiosamente propietario de los derechos de John Titor, confirmó su existencia. Según el investigador, y para nuestra sorpresa, Haber tiene un hermano llamado John que, además, es un experto en computación.
Es más, la fundación dedicada a John Titor no cuenta con una dirección postal, utiliza un apartado de correos. La misma fundación que en 2003 publicó el libro “John Titor: A Time Traveler's Tale”, donde se discuten los mensajes dejados por el supuesto viajero del tiempo.
¿Debemos creer la veracidad de la historia de John Titor o simplemente clasificarla como los desvaríos de alguien que desea sentirse el centro de atención de un grupo de personas?
Muchas han sido las controversias que ha desatado alrededor de este peculiar personaje, y existen muchísimas personas que se han dedicado a desmentirlo. Pero también hay quienes aseguran que sus predicciones son lo bastante acertadas y que no deja de ser preocupante el hecho de que las condiciones que relató Titor comienzan a tomar forma.
En cualquier caso, nada está dicho y todo es posible. Esperemos que realmente sólo se haya tratado de una broma, hecha por un creativo adolescente que no tenía nada mejor que hacer en aquellos momentos de su vida.
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