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Redaccion | Marzo 03, 2015
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El ominoso grupo terrorista islámico, ISIS, anuncia que son parte de esos apocalípticos últimos tiempos que se describen en el Corán y, por increíble que parezca, que Jesús aparecerá pronto, para derrotar a los ejércitos de Roma y comenzar así la cuenta atrás para el fin del mundo.
Esta interpretación de corte profético fue insinuada por el cabecilla de los sanguinarios descabezamientos de 21 cristianos coptos a principios de este mes, mientras señalaba hacia el norte en el espeluznante video de los asesinatos, diciendo: “Vamos a conquistar Roma, con el permiso de Alá”.
ISIS cree que se está gestando un enfrentamiento con los “ejércitos de Roma” en el norte de Siria y que, tras este acontecimiento, se producirá el enfrentamiento final con el Anticristo, en Jerusalén.
ISIS, ha publicado más revelaciones en la séptima edición de “Dabiq”, su panfleto propagandístico en ingles, acerca de la teología del fin de los tiempos, que está dando impulso a su vicioso salvajismo y a la creencia de que el Islam es una “religión de la espada, y no del pacifismo”. De igual forma, ha anunciado que el papel de ISIS, es el de provocar ese profético fin del mundo.
En concreto, ISIS explica que seguirá con la guerra contra los enemigos del Islam hasta que “Isa (Jesús) mate al Dajjal (el Anticristo) para establecer el “Islam y su justicia” sobre el mundo entero”. Una visión sobre los últimos tiempos que está atrayendo a una gran masa de combatientes islámicos procedentes de todos los rincones del mundo.
Graeme Green lo explica en “Lo que realmente quiere ISIS”, un articulo de opinión sobre el desalmado grupo terrorista islámico, y que ha escrito para la edición de marzo de la revista canadiense, Atlantic Monthly.
Graeme Green argumenta que ISIS rechaza la paz como una cuestión de principios, porque “se considera un presagio, y uno de los protagonistas principales, del inminente fin del mundo”.
“De hecho, gran parte de lo que hace el grupo parece un sin sentido a excepción, y visto desde la sinceridad, del cuidadosamente considerado compromiso de regresar a la civilización al entorno jurídico del siglo VII y, en última instancia, a provocar el Apocalipsis”, escribe Green. Su objetivo es incitar a los Estados Unidos y sus aliados a atacarlos, con el fin de provocar el Apocalipsis, observa.
Por el contrario, dice, los cristianos tienden a ver el fin de los tiempos como el cumplimiento de una profecía bíblica, una especie de pasivo “ver para creer”.
David Liepert conoce el pensamiento de ambos grupos. Criado en un hogar cristiano, “he servido a Dios y amado Jesús toda mi vida, y he seguido a Jesús en el Islam cuando me di cuenta que me convertía en un peor hombre adorándole y en un mejor hombre siguiéndole”, dijo en un editorial reciente del Huffington Post.
Liepert es presidente del Instituto de la Cámara islámica de Calgary y ha asesorado al Consejo de Imanes canadienses respecto a asuntos interreligiosos.
Además, sostiene que los musulmanes moderados creen que la venida Jesús será el comienzo de los últimos tiempos, pero que ISIS está situado en el lado equivocado de la batalla.
“Sin embargo, por sorprendente que pueda parecer, de una manera u otra el final de ISIS está a la vista, y todo descansa firmemente en las manos de Jesús, la paz sea con él”, predice Liepert.
Basándose en las interpretaciones musulmanas de los últimos tiempos, Liepert apunta que con el regreso de Jesús se dará inicio a una profecía islámica, una especie de cuenta atrás de siete años tras la cual se desencadenará el Armagedón, y cuyas principales señales serán:
- El río Eufrates destapará una montaña de oro;
- La Península Arábiga se verá colmada de prados y ríos;
- Algunos musulmanes serán “inexplicablemente transformados en monos y cerdos debido a sus intentos de hacer lícitos pecados capitales bastante importantes”.
- La venida del Mahdi, “El descubrimiento del Arca de la Alianza por su parte y la evangelización que el mismo hará sobre una significativa proporción de los Judíos del mundo, que despertaran y se darán cuenta que no pueden seguir ignorando y permitiendo la opresión de Israel sobre los musulmanes y cristianos de Palestina”.
“Luego arribará el anticristo y Jesús descenderá para derrotarlo, se producirá la salida del sol por el oeste, la aparición de la Bestia de la Tierra, el viento que se llevará las almas de los creyentes, la destrucción de Medina y La Meca, y el fuego que llegará desde Yemen para reunir a la gente en Sham, antes que venga el día del juicio”, indica.
“Y con ese reloj de siete años en marcha, si todo esto no empieza a producirse, usted podrá ver como los partidarios del ISIS comienzan a desvanecerse”, escribe Liepert.
“La realidad es que el Estado islámico es islámico. Muy islámico”, dice Green. “Sí, ha atraído a psicópatas y aventureros, salidos en gran parte de las poblaciones descontentas del Medio Oriente y Europa. Pero, también hay que decirlo, la religión predicada por sus seguidores más fervientes se deriva de las interpretaciones más coherentes e incluso eruditas del Islam”.
“El Estado Islámico espera el ejército de “Roma”, cuya derrota en Dabiq, Siria, iniciará la cuenta regresiva para el Apocalipsis”, agrega. “Debemos pensar en Roma como la República de Turquía, la misma república que terminó con el último auto-proclamado califato, hace 90 años”.
Sin embargo, dice Green, algunas fuentes del Estado Islámico sugieren que “Roma” podría ser una descripción representativa de cualquier ejército infiel y creen que “la figura de los Estados unidos encaja muy bien en la misma”.
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