NOTICIAS | SOCIEDAD
Nuevos detalles de la vida de Obama salen a la luz, como los supuestos “vicios” de su juventud en Hawái
Nuevos detalles de la vida de Obama salen a la luz, como los supuestos “vicios” de su juventud en Hawái

Oferta Especial

“El anuncio de la semana pasada en el que Barack Obama aseguró que si es reelegido legalizará el matrimonio gay sigue coleando”. Esta vez fue la revista “Newsweek” quien de la mano del periodista gay, Andrew Sulliban, repasó la polémica decisión de Obama bajo el título: “Barack Obama, el primer presidente gay”.

Con una fotografía de un primer plano del presidente de EEUU coronado con el halo de la bandera gay, como si se tratara de un santo, la revista contaba en el artículo cómo Obama llegó a aceptar el matrimonio homosexual, qué más había detrás de esa decisión y cuáles serían sus consecuencias futuras.

Comienza contando como en el año 2007, el periodista se encontró cubriendo un acto de recaudación de fondos para la campaña de Obama, cuando una mujer se acercó al ahora presidente y le dijo: “Mi hijo es homosexual. No entiendo porque no puede casarse con la persona que ama. Es muy decepcionante”, a lo que Obama contestó mirándole a los ojos: “Quiero que su hijo tenga los mismos derechos que el matrimonio trae consigo, pero lo de llamarlo matrimonio tiene una connotación religiosa. Creo que las uniones civiles son el camino a seguir”.

¿Qué ha pasado desde aquel día? ¿Por qué cambió de opinión? Muchos lo tacharon como puro oportunismo, de cara a las ultimas elecciones en las que Barack Obama tendría la posibilidad de comparecer.

Como recoge la publicación, uno de cada seis donantes para su campaña era gay y “él necesitaba el dinero”. También necesitaba el apoyo del voto joven, muy solidario con la causa de los homosexuales en EEUU.

Además, sondeos de esa época, mostraban un importante incremento en el apoyo a los matrimonios gays en la sociedad americana.

Sin embargo, “Newsweek” señalaba que la decisión de Obama respondía a un largo partido que comenzó a jugar hace ya tiempo. La revista señalaba que detrás de la decisión de Obama estaba también la lucha del presidente por los derechos civiles.

Así, comparaba como él tuvo que “salir del armario” siendo un chico negro con la lucha que batallan desde hace décadas los homosexuales por tener los mismo derechos que las parejas heterosexuales.

“Él era un chico negro criado por sus abuelos blancos y una madre soltera blanca en Hawái e Indonesia. Barack Obama tuvo que salir de un armario diferente. Tenía que descubrir su identidad negra y luego reconciliarse con su familia blanca, al igual que los homosexuales descubren su identidad homosexual y luego tiene que reconciliarse con su familia heterosexual”, aseguraba el artículo.

Pero al parecer, Obama no solo habría salido del armario de su identidad racial, sino que también habría salido del armario de la homosexualidad.

El pastor James David Manning, contó como una mujer, llamada Mia Marie Pope, le había contado que el futuro presidente “siempre se presentaba como un estudiante extranjero”, durante los últimos años de la década de los 70 en Hawái y que, supuestamente, habría tratado de comunicarle al FBI, durante estos últimos años, que el presidente estaría utilizando números de seguridad social falsos.

Pope, al parecer, se preguntaba si Obama habría “cambiado sus formas” después de emerger como una figura política a nivel nacional, pero ella le dijo a Manning (que ha llamado a la madre de Obama “basura blanca” y comparado al presidente con el mismísimo Satán) que el Obama adulto era muy poco diferente del adolescente que ella había conocido.

La mujer sostiene que el Obama adolescente era bastante egoísta y un “mentiroso patológico”. Cuyas falsedades siempre tenían como propósito el hacerle “escalar socialmente”. Como dato curioso, relató lo poco agradecido que este era cuando alguien le regalaba un cigarrillo.

 “Parecía que él fuera incapaz o poco sincero con todo”, dijo Pope.

Pope dio a conocer que Obama estaba profundamente involucrado en la “floreciente” comunidad gay de la playa de Waikiki durante su adolescencia, a pesar de que el futuro presidente fuera unos años más viejo y tuviera un círculo de amigos bien diferentes.

“Sabíamos que para Barry, y era voz populi, las chicas nunca fueron algo en lo cual él estuviera particularmente interesado”, dijo Pope, negando que ella hubiera estado atraída románticamente por el joven Obama.

También contó, Mia Marie Pope, que sabía que Obama esnifaba cocaína, cosa que había sido la “comidilla” entre sus allegados de aquella época y que ella siempre creyó, que el entonces futuro presidente, mantenía relaciones sexuales a cambio de drogas.

“En otras palabras, Barry mantenía relaciones con hombres blancos mucho más viejos, y esta era la forma como él conseguía que su cocaína le saliera gratis”, dijo Pope.

En el mismo orden de ideas, sugirió que Obama habría usado sus conexiones con estos hombres más viejos o posiblemente con alguna agencia estatal, como la CIA, para lograr su entrada en la prestigiosa Escuela Punahou.

Pope, dijo Manning, pastor de la ATLAH World Missionary Church, que ella había hecho estas denuncias, como una fervorosa cristiana preocupada por el futuro de los Estados Unidos.

“Rechazo ser una cobarde”, le confesó, aseguró Manning.

Pope, por supuesto, no es la primera voz salida de círculos conservadores que hace tales afirmaciones sobre la vida personal del presidente. En mayo, el “Coach” Dave Daubenmire insinuaba que Obama era “abiertamente gay” o “mejor aún, abiertamente bisexual”, en una emisión de News With Views. Incluso, “el rostro del presidente parece encenderse cuando éste empieza a hablar de la agenda gay”, remató.

En 2008, un video titulado “Obama’s Limo Sex and Drug Party”, fue visto por más de 290.000 personas. El hombre que hablaba en el vídeo era Larry Sinclair, que aseguraba haber tenido varios encuentros íntimos con Barack Obama, en 1999, en los que hubo de por medio drogas y sexo, una vez en una limusina y otra en un hotel.

Sinclair, desde entonces, ha tenido muchos problemas para que su libro ya editado fuera distribuido convenientemente, aunque puede adquirirse por Internet.

En febrero de 2009, Sinclair llevó una demanda a la Corte de Justicia del Distrito Federal de Minnesota, contra el senador Barack Obama, su jefe de campaña electoral, David Axelrod y la DNC.

En su demanda, Sinclair asegura que estos, “han conspirado y siguen conspirando contra los derechos de los ciudadanos de forma activa, llevando a cabo una constante intimidación, alegando estar realizando investigaciones “legales” sobre la vida privada de las personas, para impedir que se lleven a cabo acusaciones sobre el uso de drogas ilegales y la actividad sexual del senador Obama”.

Más recientemente, en el otoño de 2012, el columnista de chismes Jerome Corsi, miembro del “Tea Party Movement”, daba a conocer como, el ya presidente, habría participado activamente en el ambiente de los bares gay de Chicago y de las escenas que se sucedían en sus baños.

Pero, ¿por qué algunos le llaman “Barry” a Barack Obama?

Barry Soetoro, es el nombre por el que los que se oponen al presidente gustan llamarle. Porque así se llamaba cuando debió asumir su ciudadanía Indonesia en la infancia.

Esto implica, sin estirar la verdad, que Obama sería extranjero y no americano. Los records de su aplicación de ciudadanía aún existen en Indonesia y, en la escuela donde estudió el jovencito Obama, muestran cómo se colocó a Kenia como lugar de nacimiento.

Cuando su madre, Ann Dunham, se volvió a casar, con un hombre indonesio llamado Lolo Soetoro, todos vivieron en Jakarta por algún tiempo, pero luego el “Barack Obama” de hoy, se mudó a Hawái para terminar su educación. Hoy, el nombre legal del presidente no es Barry Soetoro, pero mientras vivió en Indonesia, si lo fue.

De la foto que acompaña este artículo, también se desprende que la madre de Obama podría haber ejercido la prostitución, además de haber sido una “cabeza loca” en su juventud. Razón por la cual, su hijo, nunca hace especial mención de la misma y, en ocasiones, hasta pareciera sentirse profundamente avergonzado de su progenitora.

Esta mezcla de detalles biográficos y manipulación interesada, que empezó a airearse durante la campaña presidencial del 2008, ha alimentado la creencia de que Obama es un musulmán infiltrado en la Casa Blanca.

Según encuestas, como el sondeo elaborado este verano por el Pew Research Center, el número de estadounidenses convencidos de que el presidente Obama es musulmán ha subido significativamente desde su toma de posesión. Hasta situarse en casi un treinta por ciento de la población americana, incluso antes de que estallase la polémica sobre la construcción de una mezquita junto a la “zona cero” de Nueva York.

También las sospechas del islamismo de Obama han crecido con su impopularidad en Estados Unidos. A pesar de que la Casa Blanca haya denunciado que estos prejuicios se encuentran alimentados por “campañas de manipulación” a cargo de los opositores políticos del presidente.

Dentro de este flujo de conspirativos esfuerzos de descrédito también figuran cuestiones sobre su filiación política, sus ideales y, en particular, sobre el lugar de nacimiento del presidente, a quien la Constitución le exige el requisito de haber nacido en territorio de los Estados Unidos.

This Is A Developing Story
ESPECIALES