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¿Muy confiado o idiota? Carlos Fabra, jamás ocultó su riqueza. Su opulencia, era voz populi en Castellón
¿Muy confiado o idiota? Carlos Fabra, jamás ocultó su riqueza. Su opulencia, era voz populi en Castellón

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La Audiencia de Castellón ha condenado al expresidente de la Diputación Carlos Fabra a cuatro años de prisión, según avanza el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.

La sentencia, considera probado, que el también expresidente del PP de Castellón cometió cuatro delitos contra la Hacienda Pública.

Los magistrados también condenan a María Amparo Fernández, exmujer de Fabra, a dos años de cárcel por dos delitos fiscales.

La Audiencia, en cambio, absuelve a Carlos Fabra, al empresario Vicente Vilar, que interpuso la denuncia contra el político del PP, y a la exmujer de éste de los delitos de cohecho y tráfico de influencias.

El expresidente de la Diputación de Castellón tendrá que pagar una multa de 693.000 euros e indemnizar a Hacienda en la misma cantidad. Su exmujer, mientras, deberá pagar 274.000 euros de multa y abonar esa misma cantidad a las arcas de Hacienda.

Carlos Fabra se sentó en octubre en el banquillo, tras casi 10 años de investigación, acusado un delito continuado de tráfico de influencias, otro de cohecho y cuatro de fraudes fiscales.

La Fiscalía Anticorrupción pedía inicialmente una pena de 13 años de cárcel, una multa de 1,9 millones de euros y una indemnización de otros 692.000 euros, una cantidad que coincidiría con lo que defraudó a Hacienda entre 1999 y 2003, por unos ingresos injustificados de cerca de dos millones de euros que, además, no declaró.

La causa se inició en diciembre de 2003 con la denuncia del empresario Vicente Vilar, que acusó a Carlos Fabra de cobrarle sumas millonarias a cambio de favores políticos ante los ministerios de Sanidad y de Agricultura, con la finalidad de conseguir permisos de fabricación de productos sanitarios. Los magistrados han absuelto a los acusados de los delitos relacionados con el supuesto tráfico de influencias.

En la última sesión del juicio, el ministerio público consideró probada la autoría de Fabra y recalcó las acusaciones de fraude fiscal: “No es un defraudador cualquiera, era presidente de la Diputación y, mientras exigía más impuestos, él por detrás defraudaba”. El fiscal pedía dos años por cada delito contra la Hacienda Pública, que la Audiencia ha rebajado.

Aunque, de cara a lo supuestamente defraudado por este señor, la sentencia dictada es una nimiedad. Que luce más como un favor, hecho a este señor, que como una condena; al dársele, de esta forma, una salida menos severa a su situación, de lo que en realidad merecería, por la gravedad de sus delitos.

Por cierto, la pregunta del millón, ¿os recordáis que famoso político veraneaba de la mano de este señor en Oropesa del Mar?

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