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Esta Nochevieja el núcleo del cometa Ison puede caer sobre nuestras cabezas en forma de meteoritos
Esta Nochevieja el núcleo del cometa Ison puede caer sobre nuestras cabezas en forma de meteoritos

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El “cometa del siglo” trae regalo sorpresa. Tras haberse desintegrado en su acercamiento al Sol, y de haberse reducido unas 100 veces su luminosidad, el objeto celeste se ha dividido en numerosos fragmentos que caerían sobre la Tierra, según señaló el portavoz del Observatorio Astronómico Púlkovo de la ciudad de San Petersburgo, Serguéi Smirnov, tal y como recoge la agencia de noticias rusa “Itarr-Tass”.

Según el astrónomo, el cometa no ha desaparecido por completo y su cola todavía es visible, lo que significa que después de su desintegración o evaporación han quedado grandes fragmentos que pueden llegar a ser claramente visibles desde distintos puntos de nuestro planeta.

De acuerdo con el investigador, la destrucción del cometa provocó un fuerte descenso en su velocidad, así como el cambio de dirección del movimiento de sus componentes. Si Ison no se hubiera destruido, se acercaría a la órbita de la Tierra el 24 de diciembre, pasando a 65 millones de kilómetros de nosotros.

Sin embargo, debido al proceso de desaceleración general sufrida en el movimiento de la nube del cometa, en comparación con la velocidad de su núcleo, y al retraso de los trozos separados de su cabeza, los restos del Ison cruzarán la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol una semana más tarde de lo previsto, justo antes del Año Nuevo, y podrían impactar con nuestro planeta.

“La Nochevieja, y también el período desde el 2 hasta el 4 de enero de 2014, podríamos esperar una fuerte intensificación en nuestros cielos de la actividad meteórica. Pueden ser llamaradas brillantes en el cielo causadas por numerosos meteoros diminutos, por su combustión al entrar en la atmósfera de la Tierra o hasta un fenómeno más espectacular como una lluvia de meteoros”.

Conforme a la opinión del científico, en este periodo no se excluye incluso la caída de un meteorito de mayor tamaño a la superficie terrestre. Los astrónomos van a precisar la probabilidad de este evento mientras siguen analizando la velocidad y la luminosidad de los fragmentos del cometa que han sobrevivido.

Una muestra de este fenómeno, puede ser lo sucedido en México recientemente. A pocos días de un acontecimiento celeste que causó temor y expectación entre los habitantes del sur de Ticul, aún no se sabe qué lo ocasionó y las hipótesis en las redes sociales van desde basura cósmica hasta satélites fuera de uso.

Entrevistado al respecto, el astrónomo Eddie Salazar Gamboa, profesor y coordinador del Club de Astronomía del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), expresó que la “bola de fuego” que los vecinos de municipios del sur del Estado, e incluso de la ciudad de Mérida, aseguran haber visto surcar el cielo el domingo en la noche pudo tratarse de fragmentos del cometa Ison, que al acercarse al Sol se va desprendiendo de partículas.

El cometa Ison fue descubierto el 21 de septiembre de 2012 por Vitali Nevski y Artyom Novichonok, y alcanzó su máximo acercamiento al Sol el pasado jueves, a 1.174,000 kilómetros por encima de su superficie.

El fenómeno propició que agentes de la Secretaría de Seguridad Pública patrullaran zonas del municipio de Ticul en busca de fragmentos o la causa del reporte de una supuesta bola de fuego que se vio surcar el cielo en el Sur de la entidad, recibido a las 11:25 de la noche del pasado domingo.

Desde su publicación en las redes sociales el tema ha causado cientos de comentarios que van desde análisis serios de profesionales hasta comentarios jocosos sobre el mismo.

Las hipótesis de los cibernautas son tan variadas como sus opiniones, pero se centran en quienes creen que son desechos de satélites que al terminar su vida útil o al acabarse su combustible se desploman a  Tierra y quienes opinan que es polvo cósmico formado por rocas de gran tamaño envueltas en fuego, como los meteoritos o asteroides.

En relación con los residuos cósmicos, Salazar Gamboa, recordó que algo similar ocurrió durante el paso del cometa Halley por el sistema solar, y que en ese entonces también se vieron partículas de desechos espaciales entrar a la Tierra envueltas en llamas.

El científico explicó que los planetas que atraen más polvo cósmico son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, pero que a la Tierra caen a diario toneladas de ese polvo y gran parte de ellas van a dar a los océanos.

El astrónomo Eddie Salazar Gamboa, maestro y coordinador del Club de Astronomía del Instituto Tecnológico de Mérida, no descartó que pueda tratarse de basura espacial, perteneciente a satélites o artefactos creados por el hombre, cuya vida útil llegó a su fin, y se precipitan a la Tierra.

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