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Aquí tenéis la última imagen de LASCO C3, esta mañana a las 6:18 UT. El cometa Ison presentaría, ya en esos momentos, magnitudes negativas
Aquí tenéis la última imagen de LASCO C3, esta mañana a las 6:18 UT. El cometa Ison presentaría, ya en esos momentos, magnitudes negativas

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¿Será el cometa Ison uno de los más espectaculares de la Historia? ¿Podrá verse a simple vista tan brillante como la Luna en unas semanas? ¿O se ha convertido en un fiasco?

La respuesta a estas preguntas llegará esta misma tarde, cuando la roca helada de más de un kilómetro de diámetro realice su máximo acercamiento al Sol, conocido como perihelio, a las 19:25 hora peninsular española.

Entonces, será el momento en que los astrónomos puedan confirmarlo. Saldremos de dudas, unas dudas que se han hecho mayores en las últimas horas, tras la advertencia de algunos astrónomos de que es muy probable que Ison ya se haya desintegrado debido al calor y las fuerzas gravitacionales del Astro rey.

Los científicos vigilan el estado del cometa a través de observatorios de todo el mundo. Ison está demasiado lejos para discernir en cuántos pedazos se encuentra ahora mismo, así que para deducir su estado actual los investigadores miden su brillo cuidadosamente.

En ocasiones, una menor cantidad de luz puede significar que se haya evaporado y perdido más material, lo que puede apuntar que el cometa se ha desintegrado. Pero este tipo de objetos espaciales son complicados.

Otras veces, un cometa que se desintegra emite más luz, al menos temporalmente, por lo que los científicos miran el comportamiento de la roca en los días previos para tener alguna pista. Pero lo cierto es que aún no está claro, según informa el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.

Hasta el momento, el núcleo del cometa había logrado mantener su integridad durante la aproximación. Los astrónomos, sin embargo, han detectado una serie de signos que hacen temer lo peor.

Es casi seguro, de hecho, que Ison no logre sobrevivir a su peligrosa aproximación al Astro Rey. Así lo cree Israel Hermelo, del Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM), situado en Sierra Nevada, Granada.

“La NASA ha sugerido que se siga observando al cometa por si acaso, pero todo parece indicar que se ha desintegrado”, señala. “El telescopio de Hawái y el observatorio STEREO, también han encontrado señales que apuntan en esa dirección”.

Un aumento súbito de la luminosidad del cometa sugiere, en efecto, que su núcleo helado pudo haberse desintegrado, hasta convertirse en poco más que una nube de polvo, poniendo así punto y final al sueño de que Ison se convirtiera en “el cometa del siglo”, visible durante meses y con un brillo superior al de la Luna llena.

Sin embargo, la confirmación visual directa de la desintegración del Ison no se ha producido todavía. Para eso habrá que esperar a los próximos días, cuando el cometa, o lo que quede de él, dé la vuelta al Sol para acercarse a la Tierra.

Descubierto por Vitali Nevski y Artyom Novichonok, el 21 de septiembre del año 2012, el cometa C/2012 S1 (ISON) tiene bastantes posibilidades de convertirse en un increíble espectáculo en el cielo nocturno en las próximas semanas.

Incluso hay predicciones, eso sí, las más optimistas, que dicen que podría llegar a ser visible durante el día, aunque para eso tiene que sobrevivir a su encuentro con el Sol.

Y es que durante el perihelio de su órbita, el día de hoy, Ison pasará a tan sólo 1.165.000 kilómetros de la superficie del Sol, con lo que cabe la posibilidad de que simplemente se desintegre y no vuelva a aparecer. Será esta misma tarde, a las 18:25 UTC.

A fin de cuentas no hay que olvidar que los cometas no son más que una especie de bolas de nieve sucia formados por hielo, rocas, gravilla y polvo. Y, que en el perihelio, Ison estará sometido a temperaturas de unos 2.700 grados, suficientes como para fundir el hierro.

Además, por si esto fuera poco, Ison pasará por dentro del límite de Roche del Sol, con lo que la fuerza de la gravedad de este podría desintegrarlo.

 

Gases en evaporación

Sin embargo, es precisamente el aumento de temperatura de los cometas cuando se acercan al Sol lo que los hace visibles, ya que empiezan a soltar gases que forman la denominada coma, una especie de atmósfera que rodea al núcleo del cometa, que luego se desprende de este a causa de los efectos del viento solar formando la característica cola de los cometas.

En el caso de Ison se calcula que su núcleo mide como máximo unos 2 kilómetros de diámetro, la coma unos 100.000, y la cola unos 8 millones de kilómetros.

En cualquier caso, aunque Ison se desintegre al pasar al lado del Sol esto no quiere decir que todo esté perdido, ya que en 2011 el núcleo del cometa C/2011 W3 (Lovejoy) se desintegró poco después de pasar por el perihelio y aún así sus restos se convirtieron en un espectáculo memorable.

 

Pocos datos

Desde hace unos días su proximidad al Sol impide verlo a simple vista y casi con ningún telescopio, ya que queda oculto por el brillo de este, pero aún así astrónomos de todo el mundo y varios telescopios espaciales le siguen la pista a estas horas para ver qué sucede.

De todas formas, cualquier suposición que hagamos está basada en muy pocos datos ya que es la primera vez en la historia que estamos en condiciones de observar con tanto detalle un cometa de las características de Ison, que por lo que sabemos viene desde la nube de Oort.

La máxima aproximación a la Tierra, si sobrevive a su paso por el Sol, se producirá el 26 de diciembre de 2013, cuando pasará a unos 64 millones de kilómetros de nosotros; para cuando vuelva a estar a la vista hay aplicaciones para Android e iOS que indican hacia dónde hay que mirar para verlo usando el GPS, la brújula, y los sensores de posición del móvil.

Lo que sí está claro, es que si Ison sobrevive a su paso por el Sol no tendremos ocasión de verlo nunca más, pues hay dudas acerca de su órbita que van desde si su órbita es parabólica, en cuyo caso Ison no volverá a pasar por aquí hasta dentro de unos 400.000 años, o si es hiperbólica, en cuyo caso ya no volverá nunca más.

Si el cometa ya se ha roto, se desintegrará por completo a medida que se acerca a Sol. Esto proporcionaría a los científicos una gran oportunidad para ver su interior y comprender mejor su composición, una información que ofrece pistas sobre qué material estaba presente durante la formación del Sistema solar, cuando nació este cometa.

Sin embargo, si eso ocurre, también significaría que el cometa ya no será visible en el cielo de diciembre. Solo faltan unas horas para saberlo.

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