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“JESUS NO ERA DIVINO”

Unas epístolas, supuestamente escritas por sus propios hermanos, indicarían claramente que Jesucristo no era el "Hijo de Dios"

Tiempo de lectura: 3 minutos

Unas antiguas cartas, supuestamente escritas por miembros de la familia de Jesús y aparecidas pocos años después de su muerte, cuestionan los aspectos fundamentales de la fe cristiana, según aseguró un investigador bíblico norteamericano.

La contundente afirmación es mantenida por el profesor James Tabor, miembro del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Carolina del Norte, en los Estados Unidos, en el documental “La familia secreta de Jesús”.

Tanto el Evangelio de Marcos como el Evangelio de Mateo afirman que Jesús tenía hermanos. Cuatro, para ser exactos: Jacobo, José, Simón y Judas, no el traidor,claro está. Y, no sólo eso, también hacen mención de la existencia de un grupo de varias hermanas.

Es, precisamente en las cartas escritas por dos de sus hermanos, Judas y Jacobo, también conocido como Santiago, donde la duda sobre la figura de Cristo aparece. “No existe en ellas ninguna referencia sobre la divinidad de Jesús”, afirma el académico en una entrevista para Ay Va Magazine.

La “Epístola de Santiago”, uno de los textos cristianos más antiguos, supuestamente escrita en el siglo I, describe a Jesús como el “maestro” de sus seguidores. Pero, en ella, jamás se hace mención a su supuesto origen “divino”. Ni siquiera se menciona que fuera crucificado, una de las piedras angulares de la fe cristiana.

“La Epístola de Santiago habla de las enseñanzas de Jesús y no de él. En ella, Santiago nos transmite lo que ha aprendido de su hermano”, asegura Tabor. "No menciona la crucifixión de Cristo, no menciona la sangre de Jesús, ni menciona el perdón de los pecados por creer en Dios", añade.

Uno de los libros cristianos más antiguos, la “Enseñanza del Señor a las naciones por medio de los doce apóstoles” o “Didaché”, escrita en los tiempos en que toda la familia de Jesús estaba aún viva, recomienda seguir sus enseñanzas, no a su persona.

No contiene tampoco, el Didaché, ninguna referencia al nacimiento virginal ni a la resurrección y nos presenta a Jesús más como a un siervo del Señor que como a un dios en sí mismo. “Sin embargo, en sus primeros días, la Iglesia desarrolló otra narración de Jesucristo apartada de la realidad”, explica el experto.

De hecho, la carta de Judas, incluida en la Biblia, muestra cómo las personas que conocían a Jesús estaban cada vez más cansadas de que sus seguidores difundieran mensajes sobre su supuesta divinidad.

“Realmente, creo que Judas les pide que no escuchen todas esas cosas nuevas y que luchen duramente por la fe original que se les entregó", asegura Tabor al concluir la entrevista.